Una maquina demoledora fue la presentación de Hatebreed en Caracas Venezuela, el pasado 8 de marzo en la Casa del Artista. 21 canciones en una hora exacta de duración y un público brutal, muchos fieles parecían estar allí solo por esta banda y no es para menos, los de Jamey Jasta dieron una lección del verdadero poder del hardcore metalero.
Después de ver a Hatebreed no pudimos menos que comentar: “Estos panas de Lamb of God están quemaos, traer de gira la banda más patea
traseros que existe para que se las ponga extremadamente difícil”, sin duda
una apuesta arriesgada, pero genial la de LOG.
Comenzó puntualmente a las 8 de la noche, casi en sincronía
con nuestra entrada, se ve la figura de Matt
Byrne quien toma su lugar primero que todos y ya con la banda en escena, comienzan
a sonar los primeros acordes de Hands of
a Dying Man. La fugaz entrada de Jamey
Jasta era lo que faltaba para que la gente comenzará a brincar y se ultra
activara el Wall Of Death, que no es
más que una mega olla que pasará a la historia.
Le siguió Everyone
Bleeds Now, una de las preferidas y más cantadas de la noche. Después se
desato un ataque impresionante liderado por uno de los frontman más brutales
que se ha visto en este estilo: Merciless
Tide, In Ashes They Shall Reap, As Diehard As They Come, Betrayed By Life.
Smash your Enemies,
merece un punto y aparte por los cojones que le ponen estos manes a esta canción
y en la que el público también se inspiro, ya aquí era notorio en la actitud
que Jasta y su gente se la estaban
pasando al máximo,
Siguen Straight to
your Face, Last Breath y con el permiso de quien lee, si mi memoria no
me falla fue en Doomsayer, que Randall Blythe de Lamb of God dio la sorpresa de subirse a escena para colaborar en
los coros de esta canción.
Seguía cayendo una avalancha
hardcoriana en Caracas: Never Let It Die,
This Is Now, Conceived
Through an Act of Violence y Live for
This –otro de los grandes momentos-
El frontman en constante comunicación con su público a tal
punto que nadie quedaba indiferente, pero no era solo con palabras, no dejaba
de preguntar y todo en señas: Quieren más canciones?-Si!, Cuantas?- el público respondía
con los 10 dedos de ambas manos extendidos. Un dialogo sin palabras en el que solo
mediaba el poder de la música.
Ya para Live for This,
esta comunión frontman-fans era perfecta, recibió una franela de este tema y
que devolvió a ese público. Ya estaba por terminar, la banda cerro con Perseverance, To The Treshold, I Will be
Heard y no quedo un solo trasero sin patear con la última de la noche Destroy Everything.
Horas después, Jamey
Jasta agradecería desde Twitter esta presentación colocando una foto de la inconfundible
vista de Maiquetía desde el avión:
Excelente entrega la de todos los músicos, la del público que
disfruto de esta banda a más no poder, buen sonido y un aplauso para la organización,
es de las pocas veces que hemos podido ver dos grandes bandas de metal en
escena. Obviamente, no es la única vez, pero esperemos que esto que parece ser
una excepción sea ahora la regla.
Queda el detalle pendiente que no pudimos ver las bandas
locales pero bien, un punto que estamos seguros será mejorado.
Visítanos otra vez para que no te pierdas la reseña de Lamb Of God, que está en construcción...
@simpsonymous