Sus paralelismos con Judas Priest son inocultables, empezando por Ralph Scheer, un cantante con una voz más que espectacular y que exige al máximo en esta entrega. Ni que decir del resto de los integrantes, guitarras brutales y machaconas que disparan millones de notas por segundo a mando de Magnus Karlsson y Alexander Beyrot, y una sección de ritmo avasallante a bordo de un tanque de guerra que conducen Matt Sinner en el bajo y Randy Black en la batería.
El tercer tema es el primer single que sale de Unbreakable, será una canción que perdure y sin duda un himno que engrandecerá las presentaciones en vivo de esta banda. Repetiré hasta el cansancio la palabra Himno, Bad Guys Wear Black es el himno a los metaleros y al metal que siempre esperamos en todo buen disco de Heavy, es de esas canciones cuya letra te para los pelos, hierve la sangre y te invita a corear junto con la banda en vivo.
La selección a mejor canción es para And There Was Silence, épica, intransigente, riffs voladores y una batería atronadora.
Pierde un poco de velocidad el disco con las piezas posteriores, que incluyen a la siempre esperada power balad, en esta ocasión es Born Again la canción que cumple este cometido.
Otras canciones recomendadas son Marching Again con frenéticos cambios de ritmo y Conviction, un excelente tema para cerrar el disco con una muy buena doble armonía de guitarra.
Vale la pena que vean el video del primer single de este disco. Sin duda un excelente aporte al género el de estos herederos directos de Judas Priest.
