El pasado miércoles 21 de Noviembre, Caracas fue estremecida
implacablemente por el concierto de la banda de hard rock más potente a nivel
mundial en este momento. SLASH, el
genio creativo más influyente del hard rock en los últimos 25 años, quien acompañado
de su socio, el también genial Miles
Kennedy y una banda bestial en escena demostraron como es que se hace el
mejor rock and roll.
La banda Caraqueña ELECTROCIRKUS,
abrió fuegos por Venezuela. Con un show de 40 minutos, fueron capaces de arrancar
constantes vítores y calentar al público en una excelente presentación en la
que no faltaron sus temas más emblemáticos como Sexy y Mujer Caníbal. Misión
cumplida por estos panas y no hubo que esperar mucho para ver a quién sería el
protagonista de la noche.
Alrededor de las 9 y media de la noche, arranca el intro y lo
primero que suena es la guitarra con el súper agresivo riff de “Halo”, canción de su más reciente disco
“Apocalyptic Love”. Slash está de vuelta en Venezuela y comienza
la locura en el repleto estacionamiento de la sede de El Nacional habilitado
para el evento.
Arranca el bombardeo de canciones de Guns N´Roses con “Night
Train”, contundente, híper celebrada por el público, con un Miles Kennedy y una banda que realmente
recuerdan a esta mejor época de esa gran banda.
Le siguen un trío de canciones de sus discos en solitario, “Ghost” que suena genial en la voz de Kennedy, además de “Standing In The Sun” y “Back From Cali”, canción está última
que sirve para tomar un respiro del aplastante comienzo de Slash y su banda. A esta sigue otro temazo “Been There Lately” de la época de Slash´s Snakepit con el que
inyectan nuevo fuelle a la audiencia antes de entrar a uno de los puntos altos
de la noche.
Una súper agresiva versión de “Rocket Queen” y “Mr. Brownstone”,
son los temas de Guns N´Roses que
siguen, en esta última, el guitarrista asume el control completo del escenario
para deleitar a la ya hechizada audiencia con su primer solo de la noche.
Pero que nadie se equivoque, Slash es el protagonista principal pero esta es una genial banda
de hard rock, el guitarrista demuestra durante todo el concierto que sabe jugar
en equipo, cada miembro de la banda tiene su rol en la contundencia de la
música y el espectáculo que dan.
Miles Kennedy,
genial y carismático, un verdadero monstruo en escena, es quizá el mejor cantante
de hard rock que tiene actualmente en la escena mundial, no hay duda que está
en el mejor momento de su carrera. Tiene el absoluto control de la tarima en un
pulso amistoso que no es nada fácil con Slash,
este veterano de mil batallas del rock and roll. La voz de Kennedy es probablemente una de las mejores que se haya escuchado
en el género.
El resto de la banda “The
Conspirators” es un camión desatado, disfrutan la tarima a más no poder. De
ellos, destaca el bajista Todd Kerns,
quien también ayuda en los coros y a quien se le entrega el liderazgo del espectáculo
para las canciones más agresivas del set list. Recuerda fácilmente el espíritu
punketo del Duff McKagan de GunsN´Roses.
Vienen un par de canciones del último álbum solista de Slash, “Shots Fired” y “Not For Me”,
esta última es una excelente balada que sirve de puente al momento más duro del
concierto.
Miles Kennedy
presenta al bajista Todd Kerns y
este toma el liderazgo para el set más heavy, brutal y agresivo de la noche. Suena
la bestial “Dr. Alibi” con un Slash
que comparte los coros de la canción, y le sigue a velocidad avasallante la
versión de “You´re Crazy”, una de
las más bestiales del clásico Appettite
for Destruction de Guns N´Roses.
Acto seguido, regresa Miles Kennedy
para dar la estocada con “Hard &
Fast”, canción que como su nombre lo indica es un trallazo rápido y demoledor.
Deben bajar la adrenalina, para eso tocan “Starlight”, balada que fluye hacia el solo
de guitarra estelar de Slash, pocos
en la audiencia logran descifrar que comienza con los primeros acordes de “Only Women Bleed”, clásico de Alice Cooper, para después extasiar a
la audiencia con el ya conocido solo de la melodía de El Padrino.
En medio de esta demostración de genio con el instrumento, Slash hace la transición para “Anastasia” una joya de tema, el mejor y
más virtuoso “Apocalyptic Love”,
para luego hundir el acelerador con “You´re
a Lie” de su nuevo material.
Ya para ese momento la audiencia, extasiada y satisfecha con
esa bestial demostración de rock and roll, recibe el tema que muchos esperaban “Sweet Child O´Mine” el clásico inmortal
de Guns N´Roses. La canción sonó tan pura y perfecta como en su versión
original, incluso mucho mejor en la voz de Myles
Kennedy.
Pero esto no se acaba aquí, Kennedy presenta a la banda y en un acto de humildad agradece a Electrocirkus por haber compartido
tarima con ellos. Slash también se
dirige al público para presentar al genial cantante que se gasta y después vuelven
a prender la máquina con lo que muchos allí esperábamos, “Slither” el clásico de otra de sus grandes bandas, Velvet Revolver.
La banda va a los camerinos a descansar y el público
exhausto ante tanto poder, pero pidiendo más música… Regresan Slash y Miles Kennedy a la tarima para interpretar By The Sword, del primer disco solista del guitarrista y al
finalizar, comienza el ultra popular acorde inicial de “Paradise City” al que le siguió una explosión de papelillos sobre
el escenario y la audiencia, una canción final con la que se consagraron en
Venezuela como la bestial banda en vivo que son, probablemente la mejor banda de
hard rock que existe en la actualidad.
Debemos decir que una vez más fue un evento perfectamente
organizado por la productora Profit, gran esfuerzo de organización, que estuvo
al nivel del espectáculo y supero nuestras expectativas lo cual celebramos,
felicitamos y aplaudimos.